Don Bernardo era un hombre sencillo y espléndido; también servicial pues protegía a los suyos, muchos mozos se libraron del servicio militar con sus favores, a muchos no les faltó pan cuando las cosas se ponían difíciles...
Otra prueba de generosidad es la iglesia de San Vicente de Nimbra,
la capellanía y preceptoría que fundó en Villamarcel y en Villamejín, la escuela de Villamarcel que fue la mejor retribuida en aquella época. Pero sin lugar a duda el mejor donativo fueron los terrenos del monasterio de Santa María de la Vega que luego ocupó la Fabrica de Armas
Cuentan que en la subasta de los terrenos del Monasterio de Santa María de la Vega llegan dos personas: una bien vestida y la otra un aldeano con traje de pana y madreñas. La presencia del aldeano produjo desprecio y risas. Cuando estaba a punto de terminar la subasta el aldeano se levanta y sube la puja. Ante la sorpresa de los asistentes que no pudieron menos que reírse dada la "facha" del aldeano, éste se dirige a la presidencia y le pregunta que en que quiere que pague: en oro, en plata o cobre. Pagó una tercera parte en cada. Ya dueño de los terrenos dice "ahora la regalo al Estado". Cuentan que este donativo lo hizo para congraciarse con las autoridades y hacer que se olvidase su apoyo a la causa carlista, por la que estuvo a punto de ser desterrado.
Terrero también cedió la mayor parte de los terrenos por donde pasó el ferrocarril minero Trubia-Quirós, con la condición de que a los vagones de carbón se les uniese uno de pasajeros en el que los quirosanos pudiesen viajar gratis.
El ferrocarril terminaba su trazado en Santa Marina, en los terrenos del "Noceo", que durante años se dedicaron a escombrera, lavadero, oficinas, etc. de varias empresas mineras. Se atribuye este nombre al "no cedo" (los terrenos) de don Bernardo, otros atribuyen el nombre a que esta finca estaba plantada de nogales o "noceos" como se les llama en Quirós. Don Bernardo se empecinó que el trazado no continuase por sus posesiones para que no turbase la paz de las vacas que pacían tranquilamente en sus pastos y que el humo no mancillase el aire de los puertos.
Debido a este empecinamiento el proyecto de unir Asturias con la Meseta por Quirós fracasó y después de varios proyectos alternativos hasta 1884 no se pudo abrir el paso por Pajares.
El 23 de septiembre de 1889 Bernardo Terrero muere soltero y sin hijos. Fue enterrado en el cementerio de San Vicente de Nimbra en su panteón el 26 de septiembre, funeral al que asistieron 25 sacerdotes.
Cuentan que parte del oro fue repartido entre sus sirvientes, pero una miseria al lado de lo que se repartieron algunos linajes del concejo con los que estaba relacionado, los Quintana, los Miranda, los Nieto... Hay un dicho popular a cerca de esto: "Como Terrero no teniendo hijos, los que heredaron fueron los Nietos"
La casona quedó vacía. En una época fue dedicada a escuela, "La escuela de Santrocaya" y muchos fueron los que con pico y pala cavaron en busca del oro de Terrero. Ahora ya solo quedan un montón de piedras en lo que fue la casona, y la capilla, en ruinas, correrá la misma suerte.
Parte de todo esto que aquí cuento viene del boca a boca, de la transmisión oral de la historia o leyenda de Terrero, otra parte viene de la lectura del libro "La Casa de Quirós" de Vicente José González, Hijo Adoptivo de Quirós.