HORMIGAS REIVINDICANDO COBARDIA
Aquel día subí a una cima
a lo más alto de una roca
a mis pies todo un valle
donde moramos todos los tristes pecadores
donde malvivimos unos pocos mierdas
que sudamos la camiseta para llegar a fin de mes.
Solo se veían marionetas,
hormigas hacendosas
que corren de un lado a otro
para levantar las paredes de un triste hormiguero
donde acumulan deudas y miserias,
seres minúsculos y tristes
vencidos por las manos opresoras del poder,
doblegados y serviles
trasegando para hacerse un hueco
en esa sociedad hipócrita
que nos vende libertad a medias,
libertades enmascaradas
corruptelas de Blesas y Bárcenas,
algunos fingen arrepentimiento y lavan sus mierdas,
son miserables fustigándose,
señalando con el dedo a más miserables,
a los más bastardos, a los más rastreros
y mientras tanto, las hormiguitas ... ¿qué?,
siguen trasegando,
siguen reivindicando su cobardía,
asombrados miran embobados
como los hijos de la gran puta
le comen el pan a sus hijos,
como se caen poco a poco
todas las murallas que se levantaron
para protegernos de la opresión,
como se desvanecen los ideales
de aquellos que defendían al obrero
con el puño en alto y una rosa en la mano,
dejamos que se retuerzan en sus tumbas
viendo como su obra se desmorona
llevándoles rosas marchitas
que insultan su memoria.